[Un cuento de las Montañas Escabrosas.<] | |
DURING the fall of the year 1827, while residing near Charlottesville, Virginia, I casually made the acquaintance of Mr. Augustus Bedloe. This young gentleman was remarkable in every respect, and excited in me a profound interest and curiosity. I found it impossible to comprehend him either in his moral or his physical relations. Of his family I could obtain no satisfactory account. Whence he came, I never ascertained. Even about his age- although I call him a young gentleman- there was something which perplexed me in no little degree. He certainly seemed young- and he made a point of speaking about his youth- yet there were moments when I should have had little trouble in imagining him a hundred years of age. But in no regard was he more peculiar than in his personal appearance. He was singularly tall and thin. He stooped much. His limbs were exceedingly long and emaciated. His forehead was broad and low. His complexion was absolutely bloodless. His mouth was large and flexible, and his teeth were more wildly uneven, although sound, than I had ever before seen teeth in a human head. The expression of his smile, however, was by no means unpleasing, as might be supposed; but it had no variation whatever. It was one of profound melancholy- of a phaseless and unceasing gloom. His eyes were abnormally large, and round like those of a cat. The pupils, too, upon any accession or diminution of light, underwent contraction or dilation, just such as is observed in the feline tribe. In moments of excitement the orbs grew bright to a degree almost inconceivable; seeming to emit luminous rays, not of a reflected but of an intrinsic lustre, as does a candle or the sun; yet their ordinary condition was so totally vapid, filmy, and dull as to convey the idea of the eyes of a long-interred corpse. | Durante el otoño del año 1827, cuando yo residía cerca de Charlottesville, Virginia, casualmente conocí al señor Augusto Bedloe. Este joven caballero era notable en todos los aspectos y despertó en mí profundo interés y curiosidad. Hallé imposible comprender sus relaciones, tanto morales como físicas. Nunca averigüe de dónde venía. Hasta en su edad, aunque le llamo joven gentlerman, había algo que me asombraba en no pequeña medida. Ciertamente parecía joven, y no dejaba de hablar de su juventud, pero había momentos en los cuales yo no habría tenido el menor reparo en imaginarlo de cien años de edad, pues nada había tan peculiar como su aspecto exterior. Era singularmente alto y delgado bastante encorvado, y sus miembros resultaban excesivamente largos y enflaquecidos. Su frente, ancha y baja; su tez, del todo exangüe. La boca, grande y flexible, y sus dientes ferozmente desiguales, aunque sanos como yo jamás había visto en cabeza humana. Sin embargo, la expresión de su sonrisa no era de ningún modo desagradable, como podría suponerse, aunque carecía de toda variación. Era una sonrisa de profunda melancolía, de permanente y molesta tristeza. Tenía unos ojos anormalmente grandes y redondos como los de un gato. También las pupilas, al menor aumento o disminución de la luz, experimentaban la misma contracción o dilatación que se observa en la familia de los felinos. En momentos de excitación, las órbitas le brillaban de un modo casi inconcebible; parecía que emitieran rayos luminosos, pero no como un reflejo, sino como sucede con una vela o con el sol. Con todo, en su estado ordinario eran tan totalmente opacas, sutiles y tontas como para transmitir la idea de un cadáver por largo tiempo enterrado. |
These peculiarities of person appeared to cause him much annoyance, and he was continually alluding to them in a sort of half explanatory, half apologetic strain, which, when I first heard it, impressed me very painfully. I soon, however, grew accustomed to it, and my uneasiness wore off. It seemed to be his design rather to insinuate than directly to assert that, physically, he had not always been what he was- that a long series of neuralgic attacks had reduced him from a condition of more than usual personal beauty, to that which I saw. For many years past he had been attended by a physician, named Templeton- an old gentleman, perhaps seventy years of age- whom he had first encountered at Saratoga, and from whose attention, while there, he either received, or fancied that he received, great benefit. The result was that Bedloe, who was wealthy, had made an arrangement with Dr. Templeton, by which the latter, in consideration of a liberal annual allowance, had consented to devote his time and medical experience exclusively to the care of the invalid. | Esos rasgos de su persona parecían causarle un gran fastidio y continuamente se refería a ellos por medio de semijustificativas excusas, que al escucharlas por vez primera me causaron muy dolorosa impresión. Sin embargo, pronto me acostumbre y mi inquietud desapareció. Más bien parecía tener el propósito de insinuar que de afirmar directamente el hecho de que físicamente no siempre había sido lo que era, y que una larga serie de ataques neurálgicos le habían reducido, de un estado de belleza poco frecuente, al que yo ahora veía. Durante muchos años había sido atendido por un médico llamado Templeton, un señor viejo de unos setenta años de edad, a quien había conocido en Saratoga y de cuyo cuidado mientras tanto recibía, o imaginaba que recibía, gran beneficio. Permítase, en esta ocasión, la licencia de traducir un nombre propio para acercar al lector en lengua castellana a la atmósfera que quiso recrear el autor y que, entendemos, con su traducción queda más patente. |
Doctor Templeton had been a traveller in his younger days, and at Paris had become a convert, in great measure, to the doctrines of Mesmer. It was altogether by means of magnetic remedies that he had succeeded in alleviating the acute pains of his patient; and this success had very naturally inspired the latter with a certain degree of confidence in the opinions from which the remedies had been educed. The Doctor, however, like all enthusiasts, had struggled hard to make a thorough convert of his pupil, and finally so far gained his point as to induce the sufferer to submit to numerous experiments. By a frequent repetition of these, a result had arisen, which of late days has become so common as to attract little or no attention, but which, at the period of which I write, had very rarely been known in America. I mean to say, that between Doctor Templeton and Bedloe there had grown up, little by little, a very distinct and strongly marked rapport, or magnetic relation. I am not prepared to assert, however, that this rapport extended beyond the limits of the simple sleep-producing power, but this power itself had attained great intensity. At the first attempt to induce the magnetic somnolency, the mesmerist entirely failed. In the fifth or sixth he succeeded very partially, and after long continued effort. Only at the twelfth was the triumph complete. After this the will of the patient succumbed rapidly to that of the physician, so that, when I first became acquainted with the two, sleep was brought about almost instantaneously by the mere volition of the operator, even when the invalid was unaware of his presence. It is only now, in the year 1845, when similar miracles are witnessed daily by thousands, that I dare venture to record this apparent impossibility as a matter of serious fact. | El doctor Templeton había viajado mucho en su juventud, y en París se convirtió con entusiasmo en un seguidor de la doctrina de Mesmer. Sólo por medio de remedios magnéticos, había logrado aliviar los agudos dolores de su paciente, y este éxito inspiró en este último cierto grado de confianza en las opiniones que daban origen a aquellos remedios. Sin embargo, el doctor había luchado, como todos los entusiastas, para lograr una concienzuda conversión de su pupilo, y finalmente consiguió su propósito de que se sometiera a numerosos experimentos. Por una repetición frecuente de aquéllos había surgido un resultado, que desde aquellos días ha llegado a ser tan frecuente como para atraer muy poca o ninguna atención, pero que en la época sobre la cual escribo apenas se conocía en Norteamérica. Quiero decir que entre el doctor Templeton y Bedloe, poco a poco, había crecido una evidente y fuertemente acentuada conformidad o relación magnética. Sin embargo, no estoy preparado para sostener que esta afinidad se extendiese más allá de los límites del simple poder productor del sueño; pero este poder había obtenido una gran intensidad. Al principio el mesmerista, en su primer intento de producir la somnolencia magnética, fracasó por completo. En el quinto o sexto experimento, y después de largos y prolongados esfuerzos, obtuvo un éxito parcial. Sólo en el duodécimo tuvo el triunfo completo. Después de éste, la voluntad del paciente sucumbió rápidamente a la del médico, de modo que, cuando por vez primera conocí a ambos, el sueño se producía casi inmediatamente por la simple voluntad del operador, aun cuando el enfermo no se diera cuenta de su presencia. Sólo ahora, en el año 1845, cuando similares milagros son presenciados diariamente por miles de personas, me atrevo a resaltar esa aparente imposibilidad como un acto seno. |
The temperature of Bedloe was, in the highest degree sensitive, excitable, enthusiastic. His imagination was singularly vigorous and creative; and no doubt it derived additional force from the habitual use of morphine, which he swallowed in great quantity, and without which he would have found it impossible to exist. It was his practice to take a very large dose of it immediately after breakfast each morning- or, rather, immediately after a cup of strong coffee, for he ate nothing in the forenoon- and then set forth alone, or attended only by a dog, upon a long ramble among the chain of wild and dreary hills that lie westward and southward of Charlottesville, and are there dignified by the title of the Ragged Mountains. | El temperamento de Bedloe era en él más alto grado sensitivo, excitable y entusiasta. Su imaginación resultaba singularmente vigorosa y creadora, y sin duda esta fuerza adicional derivaba del habitual uso de la morfina, que él tomaba en gran cantidad, y sin la cual le habría resultado imposible vivir. Acostumbraba tomar una dosis muy grande inmediatamente después del desayuno, o más bien inmediatamente después de una taza de café cargado, pues él no comía nada hasta mediodía, y entonces se marchaba, solo o acompañado únicamente de su perro, a dar un largo paseo por la cadena de salvajes y tristes colinas que se extendían al oeste y sur de Charlottesville, y que son conocidas con el nombre de Ragged Mountain. |
Upon a dim, warm, misty day, toward the close of November, and during the strange interregnum of the seasons which in America is termed the Indian Summer, Mr. Bedloe departed as usual for the hills. The day passed, and still he did not return. | En un día oscuro, cálido y nubloso, hacia fines de noviembre, en ese interregno de las estaciones que en los Estados Unidos se llama "el Verano Indio", el señor Bedloe partió como de costumbre hacia las colinas. Pasó el día, y el señor Bedloe no regreso. |
About eight o'clock at night, having become seriously alarmed at his protracted absence, we were about setting out in search of him, when he unexpectedly made his appearance, in health no worse than usual, and in rather more than ordinary spirits. The account which he gave of his expedition, and of the events which had detained him, was a singular one indeed. | Cerca de las ocho de la noche, estando bastante alarmados por su prolongada ausencia, íbamos a salir en su busca, cuando inesperadamente hizo su aparición en el mismo estado de salud que de costumbre y un humor mejor que de ordinario. El relato que nos hizo de su paseo y de los acontecimientos que le habían detenido fue, en verdad, sorprendente. |
"You will remember," said he, "that it was about nine in the morning when I left Charlottesville. I bent my steps immediately to the mountains, and, about ten, entered a gorge which was entirely new to me. I followed the windings of this pass with much interest. The scenery which presented itself on all sides, although scarcely entitled to be called grand, had about it an indescribable and to me a delicious aspect of dreary desolation. The solitude seemed absolutely virgin. I could not help believing that the green sods and the gray rocks upon which I trod had been trodden never before by the foot of a human being. So entirely secluded, and in fact inaccessible, except through a series of accidents, is the entrance of the ravine, that it is by no means impossible that I was indeed the first adventurer- the very first and sole adventurer who had ever penetrated its recesses. | Ustedes recordarán dijo —que eran cerca de las nueve cuando dejé Charlottesville. Inmediatamente dirigí mis pasos hacia las montañas, y cerca de las diez entré en un desfiladero que era del todo nuevo para mí. Seguí las sinuosidades de aquel paso con mucho interés. El escenario que sé presentaba por todas partes, aunque no pudiera llamarse grandioso, tenía para mí un indescriptible y delicioso aspecto de triste desolación. La soledad parecía absolutamente virgen, y no pude menos de creer que los verdes céspedes y las rocas grises que pisaba nunca habían sido holladas con anterioridad por los pies de ningún ser humano. La entrada del barranco estaba tan apartada y de hecho tan inaccesible, salvo a través de una serie de desviaciones, que no es inconcebible que haya sido yo el primer aventurero, el primero y el único que haya penetrado nunca en su interior. |
"The thick and peculiar mist, or smoke, which distinguishes the Indian Summer, and which now hung heavily over all objects, served, no doubt, to deepen the vague impressions which these objects created. So dense was this pleasant fog that I could at no time see more than a dozen yards of the path before me. This path was excessively sinuous, and as the sun could not be seen, I soon lost all idea of the direction in which I journeyed. In the meantime the morphine had its customary effect- that of enduing all the external world with an intensity of interest. In the quivering of a leaf- in the hue of a blade of grass- in the shape of a trefoil- in the humming of a bee- in the gleaming of a dew-drop- in the breathing of the wind- in the faint odors that came from the forest- there came a whole universe of suggestion- a gay and motley train of rhapsodical and immethodical thought. | La densa y peculiar niebla o humo que distingue al Verano Indio, y que ahora colgaba pesadamente sobre todos los objetos, servía sin duda para ahondar las vagas impresiones que aquellos objetos creaban. Tan densa era aquella agradable niebla que yo en ninguna ocasión veía más de doce yardas por delante del camino que recorría. Esta senda era excesivamente sinuosa, y como el sol no podía verse, pronto perdí toda idea de la dirección en que viajaba. Mientras tanto, la morfina había hecho su acostumbrado efecto de revestir el mundo exterior de un muy intenso interés. En el temblar de una hoja, en el matiz de una brizna de hierba, en la forma de un trébol, en el zumbido de una abeja, en el brillo de una gota de rocío, en el soplo del viento, en los suaves olores que venían del bosque formábase un universo de sugestión, un tren de pensamientos alegres, abigarrados, rapsódicos y desordenados |
"Busied in this, I walked on for several hours, during which the mist deepened around me to so great an extent that at length I was reduced to an absolute groping of the way. And now an indescribable uneasiness possessed me- a species of nervous hesitation and tremor. I feared to tread, lest I should be precipitated into some abyss. I remembered, too, strange stories told about these Ragged Hills, and of the uncouth and fierce races of men who tenanted their groves and caverns. A thousand vague fancies oppressed and disconcerted me- fancies the more distressing because vague. Very suddenly my attention was arrested by the loud beating of a drum. | . Entretenido de este modo, caminé varias horas, durante las cuales la niebla se espesaba sobre mi con tal extensión que al final me vi obligado a marchar absolutamente a tientas, y entonces un indescriptible malestar se apoderó de mí. Era una especie de excitación y temblor nerviosos. Temía caminar por la posibilidad de yerme precipitado en el abismo. Recordé también extrañas historias que se contaban de aquellas Ragged Hills, y acerca de las incontables y fieras razas de hombres que habitaban sus bosques y cavernas. Un millar de vagas fantasías me oprimían y desconcertaban, tanto más desconcertantes cuanto más imprecisas eran. De pronto mi atención quedó en suspenso por el alto golpear de un tambor. |
"My amazement was, of course, extreme. A drum in these hills was a thing unknown. I could not have been more surprised at the sound of the trump of the Archangel. But a new and still more astounding source of interest and perplexity arose. There came a wild rattling or jingling sound, as if of a bunch of large keys, and upon the instant a dusky-visaged and half-naked man rushed past me with a shriek. He came so close to my person that I felt his hot breath upon my face. He bore in one hand an instrument composed of an assemblage of steel rings, and shook them vigorously as he ran. Scarcely had he disappeared in the mist before, panting after him, with open mouth and glaring eyes, there darted a huge beast. I could not be mistaken in its character. It was a hyena. | Mi sorpresa fue, naturalmente, extraordinaria. Un tambor en aquellas colinas era algo desconocido y no me hubiera dejado más sorprendido el sonido de la trompeta del Arcángel. Pero surgió una nueva y aún más pasmosa fuente de interés y perplejidad. Se oía un salvaje tintineo o sonido metálico, como si se tratara de un manojo de grandes llaves, y en aquel instante pasó a mi lado un hombre de tez oscura, medio desnudo y profiriendo alaridos. Tanto se acercó a mi persona que sentí su cálido aliento sobre mi cara. Llevaba en una mano un instrumento compuesto de una serie de anillos de acero que agitaba vigorosamente mientras corría. Apenas hubo desaparecido en la niebla, cuando jadeando detrás de él, con la boca abierta y los ojos centelleantes, se precipitó una bestia enorme. Yo no podía estar equivocado sobre su especie: era una hiena. |
"The sight of this monster rather relieved than heightened my terrors- for I now made sure that I dreamed, and endeavored to arouse myself to waking consciousness. I stepped boldly and briskly forward. I rubbed my eyes. I called aloud. I pinched my limbs. A small spring of water presented itself to my view, and here, stooping, I bathed my hands and my head and neck. This seemed to dissipate the equivocal sensations which had hitherto annoyed me. I arose, as I thought, a new man, and proceeded steadily and complacently on my unknown way. | La vista del monstruo más bien alivió que aumentó mi terror, pues entonces me convencí de que estaba soñando e hice un esfuerzo por despertar. Caminé osadamente y con rapidez hacia adelante; me froté los ojos, hablé en voz alta, me pellizqué las piernas. Una pequeña cascada de agua apareció ante mi vista y, parándome allí, me lavé las manos, la cabeza y el cuello. Esto pareció disipar las sensaciones equívocas que hasta entonces me habían asaltado. Al levantarme, creo que me sentí otro hombre y entonces proseguí firmemente y con complacencia mi desconocido camino. |
"At length, quite overcome by exertion, and by a certain oppressive closeness of the atmosphere, I seated myself beneath a tree. Presently there came a feeble gleam of sunshine, and the shadow of the leaves of the tree fell faintly but definitely upon the grass. At this shadow I gazed wonderingly for many minutes. Its character stupefied me with astonishment. I looked upward. The tree was a palm. | Al final, muy cansado por el esfuerzo y por una cierta opresiva pesadez de la atmósfera, me senté debajo de un árbol. En aquel instante apareció un débil rayo de luz, y las sombras de las hojas de los árboles cayeron sobre la hierba débilmente, pero definidas. Miré aquella sombra durante segundos con fijeza y admiración. Su forma me llenó de atónita sorpresa. Alcé los ojos: era una palmera. |
"I now arose hurriedly, and in a state of fearful agitation- for the fancy that I dreamed would serve me no longer. I saw- I felt that I had perfect command of my senses- and these senses now brought to my soul a world of novel and singular sensation. The heat became all at once intolerable. A strange odor loaded the breeze. A low, continuous murmur, like that arising from a full, but gently flowing river, came to my ears, intermingled with the peculiar hum of multitudinous human voices. | Entonces me levanté apresuradamente, y en un estado de terrible agitación —pues el imaginar que soñaba no podría durarme mucho tiempo—, vi, sentí que tenía un perfecto dominio de mis sentidos, y esos sentidos traían ahora a mi alma un mundo de nuevas y singulares sensaciones. El calor, de pronto se hizo intolerable; la brisa iba cargada de un extraño olor, y un suave murmullo como el que sube de un río crecido, pero que corre suavemente, llegaba a mis oídos, mezclado con el peculiar susurro de una multitud de voces humanas. |
"While I listened in an extremity of astonishment which I need not attempt to describe, a strong and brief gust of wind bore off the incumbent fog as if by the wand of an enchanter. | Mientras escuchaba con la más extrema sorpresa, que prefiero no intentar describir, una fuerte y breve ráfaga de viento se llevó la niebla como por arte de magia |
"I found myself at the foot of a high mountain, and looking down into a vast plain, through which wound a majestic river. On the margin of this river stood an Eastern-looking city, such as we read of in the Arabian Tales, but of a character even more singular than any there described. From my position, which was far above the level of the town, I could perceive its every nook and corner, as if delineated on a map. The streets seemed innumerable, and crossed each other irregularly in all directions, but were rather long winding alleys than streets, and absolutely swarmed with inhabitants. The houses were wildly picturesque. On every hand was a wilderness of balconies, of verandas, of minarets, of shrines, and fantastically carved oriels. Bazaars abounded; and in these were displayed rich wares in infinite variety and profusion- silks, muslins, the most dazzling cutlery, the most magnificent jewels and gems. Besides these things, were seen, on all sides, banners and palanquins, litters with stately dames close veiled, elephants gorgeously caparisoned, idols grotesquely hewn, drums, banners, and gongs, spears, silver and gilded maces. And amid the crowd, and the clamor, and the general intricacy and confusion- amid the million of black and yellow men, turbaned and robed, and of flowing beard, there roamed a countless multitude of holy filleted bulls, while vast legions of the filthy but sacred ape clambered, chattering and shrieking, about the cornices of the mosques, or clung to the minarets and oriels. From the swarming streets to the banks of the river, there descended innumerable flights of steps leading to bathing places, while the river itself seemed to force a passage with difficulty through the vast fleets of deeply- burthened ships that far and wide encountered its surface. Beyond the limits of the city arose, in frequent majestic groups, the palm and the cocoa, with other gigantic and weird trees of vast age, and here and there might be seen a field of rice, the thatched hut of a peasant, a tank, a stray temple, a gypsy camp, or a solitary graceful maiden taking her way, with a pitcher upon her head, to the banks of the magnificent river. | . Me hallaba al pie de una alta montaña que dominaba una vasta llanura, por la cual corría un majestuoso río. En las márgenes de éste se elevaba una ciudad de aspecto oriental, tal como las que se describen en los cuentos de Arabia, pero de un carácter aún más singular que cualquiera de ellas. Desde mi posición, que estaba algo alejada y sobre el nivel de la ciudad, podía divisar todos los rincones y ángulos como si estuvieran dibujados sobre un mapa. Las calles parecían innumerables y se cruzaban de forma irregular en todas direcciones, siendo más bien callejones largos y sinuosos que aparecían absolutamente repletos de habitaciones. Las casas eran pintorescas. A cada lado había una profusión de balcones, de barandas, de minaretes, de hornacinas y miradores, fantásticamente esculpidos. Abundaban los bazares y en ellos había ricos objetos en infinita variedad y profusión: sedas, muselinas, resplandeciente cuchillería, magníficas joyas y piedras preciosas. Además de esto, por todas partes se veían estandartes y palanquines, literas que llevaban damas veladas, elefantes majestuosamente engualdrapados, ídolos grotescamente vestidos, tambores, banderas, batintines, lanzas, mazas plateadas y doradas, y en medio del gentío, del clamor y del tumulto y confusión generales —en medio de un millón de hombres negros y amarillos, de turbante y túnica, con las barbas flotantes —circulaba una innumerable multitud de bueyes sagrados, mientras nutridas legiones de monos inmundos pero sagrados trepaban, parloteaban y chillaban por las cornisas de las mezquitas o colgaban de los alminares y de los miradores. Desde las hormigueantes calles a la orilla del río, descendían innumerables escalinatas que llevaban a los baños, mientras el río mismo parecía hacerse paso con dificultad entre las nutridas flotas de barcos profundamente cargados que cubrían su superficie a lo largo y a lo ancho. Más allá de los límites de la ciudad se levantaban en frecuentes grupos majestuosos la palmera y el cocotero, con otros gigantescos y exóticos árboles de edad vetusta. Aquí y allá divisábase algún arrozal, alguna choza de paja de un campesino, una cisterna, un templo solitario, un campamento de gitanos o alguna graciosa doncella solitaria que marchaba con un cántaro sobre la cabeza hacia la orilla del río. |
"You will say now, of course, that I dreamed; but not so. What I saw- what I heard- what I felt- what I thought- had about it nothing of the unmistakable idiosyncrasy of the dream. All was rigorously self-consistent. At first, doubting that I was really awake, I entered into a series of tests, which soon convinced me that I really was. Now, when one dreams, and, in the dream, suspects that he dreams, the suspicion never fails to confirm itself, and the sleeper is almost immediately aroused. Thus Novalis errs not in saying that 'we are near waking when we dream that we dream.' Had the vision occurred to me as I describe it, without my suspecting it as a dream, then a dream it might absolutely have been, but, occurring as it did, and suspected and tested as it was, I am forced to class it among other phenomena." | Desde luego, ustedes dirán que yo soñaba, pero no fue así. Lo que veía, lo que oía, lo que sentía, lo que pensaba no tenía nada de la inequívoca naturale.za del sueño. Todo era vigorosamente consecuente. Al principio, dudando de que estuviese realmente despierto, hice una serie de pruebas que me convencieren de lo que lo estaba realmente. Ahora bien, cuando uno sueña y dentro del sueño sospecha que está soñando, la sospecha nunca deja de confirmarse y quien sueña se levanta casi al instante. Por eso Novalis no yerra al decir que "estamos a punto de despertar cuando soñamos que soñamos". Si la visión se me hubiese presentado tal como la describo, sin la sospecha de que fuera un sueño, entonces debiera haberlo sido completamente; pero ocurriendo como sucedió, y sospechada y probada tal como lo fue, me veo forzado a clasificarla entre otros fenómenos. |
"In this I am not sure that you are wrong," observed Dr. Templeton, "but proceed. You arose and descended into the city." | —En eso no estoy seguro de que usted se equivocara —observó el doctor Templeton—; pero continué. Usted se levantó y descendió hasta la ciudad. |
"I arose," continued Bedloe, regarding the Doctor with an air of profound astonishment "I arose, as you say, and descended into the city. On my way I fell in with an immense populace, crowding through every avenue, all in the same direction, and exhibiting in every action the wildest excitement. Very suddenly, and by some inconceivable impulse, I became intensely imbued with personal interest in what was going on. I seemed to feel that I had an important part to play, without exactly understanding what it was. Against the crowd which environed me, however, I experienced a deep sentiment of animosity. I shrank from amid them, and, swiftly, by a circuitous path, reached and entered the city. Here all was the wildest tumult and contention. A small party of men, clad in garments half-Indian, half-European, and officered by gentlemen in a uniform partly British, were engaged, at great odds, with the swarming rabble of the alleys. I joined the weaker party, arming myself with the weapons of a fallen officer, and fighting I knew not whom with the nervous ferocity of despair. We were soon overpowered by numbers, and driven to seek refuge in a species of kiosk. Here we barricaded ourselves, and, for the present were secure. From a loop-hole near the summit of the kiosk, I perceived a vast crowd, in furious agitation, surrounding and assaulting a gay palace that overhung the river. Presently, from an upper window of this place, there descended an effeminate-looking person, by means of a string made of the turbans of his attendants. A boat was at hand, in which he escaped to the opposite bank of the river. —Me levanté —continuó Bedloe, mirando fijamente al doctor con un aire de profunda sorpresa—, me levanté, como usted dice, y descendí a la ciudad. Por el camino me encontré entre un inmenso populacho que obstruía todas las avenidas siguiendo todos sus componentes en la misma dirección y mostrando la excitación más salvaje. Repentinamente, y movido por algún impulso inconcebible, llegué a sentirme imbuido intensamente de un interés por lo que iba a pasar. Parecía sentir que tenía un papel importante en el juego, sin comprender exactamente de qué se trataba. Sin embargo, frente a la multitud que me rodeaba experimenté un profundo sentimiento de animosidad. Me aparté de ella y rápidamente, dando un rodeo, llegué y entré en la ciudad. Allí todo era tumulto y contienda. Un pequeño grupo de hombres, con indumentaria medio india, medio europea y mandado por caballeros de uniforme parcialmente británico, estaba combatiendo' en absoluta desigualdad con el hormigueante populacho de las avenidas. Me uní al grupo más débil, tomando las armas de un oficial caído y luché sin saber contra quién, con la nerviosa ferocidad de la desesperación. Pronto fuimos vencidos por la masa y tuvimos que buscar refugio en una especie de quiosco. Allí nos 'atrincheramos y por el momento estuvimos seguros. Desde una tronera situada en la parte superior del quiosco vi un enorme gentío en furiosa agitación, que rodeaba y asaltaba un llamativo palacio que colgaba sobre el río. Entonces de una ventana alta del palacio se descolgó una persona de aspecto afeminado, valiéndose de una cuerda hecha con los turbantes de sus criados. En la orilla había un barco, en el cual escapó hasta la orilla opuesta del río. | |
"And now a new object took possession of my soul. I spoke a few hurried but energetic words to my companions, and, having succeeded in gaining over a few of them to my purpose made a frantic sally from the kiosk. We rushed amid the crowd that surrounded it. They retreated, at first, before us. They rallied, fought madly, and retreated again. In the mean time we were borne far from the kiosk, and became bewildered and entangled among the narrow streets of tall, overhanging houses, into the recesses of which the sun had never been able to shine. The rabble pressed impetuously upon us, harrassing us with their spears, and overwhelming us with flights of arrows. These latter were very remarkable, and resembled in some respects the writhing creese of the Malay. They were made to imitate the body of a creeping serpent, and were long and black, with a poisoned barb. One of them struck me upon the right temple. I reeled and fell. An instantaneous and dreadful sickness seized me. I struggled- I gasped- I died." | Entonces una nueva decisión se apoderó de mi alma. Dije algunas apresuradas palabras a mis compañeros, y habiendo logrado convencer de mi propósito a unos cuantos de ellos, hice una salida frenética del quiosco. Nos arrojamos entre la multitud que nos rodeaba. Al principio retrocedieron, se reagruparon, luchando malamente, y de nuevo volvieron a retroceder. Mientras tanto, habíamos sido arrastrados lejos del quiosco y llegamos a estar aturdidos y enredados entre las estrechas calles de altas y sobresalientes casas, en cuyos recodos el sol no había sido capaz de brillar. El gentío presionaba impetuosamente sobre nosotros, hostigándonos con sus lanzas y abrumándonos con el vuelo de sus flechas. Estas últimas eran muy notables y se parecían en algunos aspectos al cris retorcido de los malayos. Imitaban el cuerpo de una serpiente arrastrándose, y eran largas y negras, con una punta envenenada. Una de ellas me alcanzó en la sien derecha. Me tambaleé y caí al suelo. Un mareo instantáneo y terrible se apoderó de mí. Luché, emití un estertor y quedé muerto. |
"You will hardly persist now," said I smiling, "that the whole of your adventure was not a dream. You are not prepared to maintain that you are dead?" | —Difícilmente podrá pretender ahora —dije sonriendo —que toda su aventura no fue un sueño.¿Supongo que no sostendrá que está muerto, verdad? |
When I said these words, I of course expected some lively sally from Bedloe in reply, but, to my astonishment, he hesitated, trembled, became fearfully pallid, and remained silent. I looked toward Templeton. He sat erect and rigid in his chair- his teeth chattered, and his eyes were starting from their sockets. "Proceed!" he at length said hoarsely to Bedloe. —Desde luego, cuando dije estas palabras esperé alguna salida graciosa por parte de Bedloe, pero para asombro mío, le vi vacilar, temblar y ponerse terriblemente pálido, guardando silencio. Miré a Templeton. Estaba sentado, tieso y rígido, en una silla, sus dientes castañeteaban y sus ojos parecían salírsele de las órbitas. —¡Continué!— Le dijo al fin con voz ronca. | |
"For many minutes," continued the latter, "my sole sentiment- my sole feeling- was that of darkness and nonentity, with the consciousness of death. At length there seemed to pass a violent and sudden shock through my soul, as if of electricity. With it came the sense of elasticity and of light. This latter I felt- not saw. In an instant I seemed to rise from the ground. But I had no bodily, no visible, audible, or palpable presence. The crowd had departed. The tumult had ceased. The city was in comparative repose. Beneath me lay my corpse, with the arrow in my temple, the whole head greatly swollen and disfigured. But all these things I felt- not saw. I took interest in nothing. Even the corpse seemed a matter in which I had no concern. Volition I had none, but appeared to be impelled into motion, and flitted buoyantly out of the city, retracing the circuitous path by which I had entered it. When I had attained that point of the ravine in the mountains at which I had encountered the hyena, I again experienced a shock as of a galvanic battery, the sense of weight, of volition, of substance, returned. I became my original self, and bent my steps eagerly homeward- but the past had not lost the vividness of the real- and not now, even for an instant, can I compel my understanding to regard it as a dream." | —Durante muchos minutos —siguió aquél —mi único sentimiento, mi única sensación, fue de oscuridad y vacío con la conciencia de la muerte. Finalmente, me pareció que una violenta y repentina descarga pasaba por mi alma, cual si se tratara de una descarga eléctrica. Con ella llegó el sentido de la elasticidad y de la luz. Esta última la sentí, no la vi. En un instante me pareció que me elevaba de la tierra, pero no tenía presencia corpórea, ni visible, ni audible o palpable. El gentío se había marchado, el Tumulto había cesado; la ciudad estaba en relativo reposo. Debajo de mí yacía mi cadáver, con la flecha clavada sobre la sien y la cabeza enormemente hinchada y desfigurada. Pero todas aquellas cosas las sentía en vez de verlas. —Nada me interesaba. Hasta el cadáver parecía algo que no me concernía. No tenía voluntad, pero sentía un impulso que me obligaba a moverme y volé ligeramente fuera de la ciudad, por el mismo camino sinuoso que había recorrido al entrar. Cuando hube alcanzado el punto del barranco donde había encontrado a la hiena, nuevamente experimenté una sacudida como de una pila galvánica, recobrando la sensación de peso, voluntad y materia. Recobré mi propio ser original y dirigí con apresuramiento mis pasos hacia casa; pero el pasado no había perdido la vivacidad de lo real, y ni siquiera ahora, por un instante, logro obligar a mi mente a considerar todo aquello como un sueño. |
"Nor was it," said Templeton, with an air of deep solemnity, "yet it would be difficult to say how otherwise it should be termed. Let us suppose only, that the soul of the man of to-day is upon the verge of some stupendous psychal discoveries. Let us content ourselves with this supposition. For the rest I have some explanation to make. Here is a watercolor drawing, which I should have shown you before, but which an unaccountable sentiment of horror has hitherto prevented me from showing." —No lo fue —dijo Templeton, con un aire de profunda solemnidad—, aunque sería difícil resolver la manera de calificarlo. Sólo presumamos que la mente del hombre de hoy está al borde de ciertos estupendos descubrimientos psíquicos. Con formémonos con esta suposición. En cuanto al resto, he de dar algunas explicaciones. Aquí tienen una acuarela que yo les hubiera mostrado antes si un inexplicable sentimiento de temor no me hubiera impedido hacerlo. | |
We looked at the picture which he presented. I saw nothing in it of an extraordinary character, but its effect upon Bedloe was prodigious. He nearly fainted as he gazed. And yet it was but a miniature portrait- a miraculously accurate one, to be sure- of his own very remarkable features. At least this was my thought as I regarded it. | Observamos el cuadro que nos presentaba. No vimos en él nada de extraordinario, pero su efecto sobre Bedloe fue prodigioso. Casi se desmayó al verlo, y eso que no era sino un retrato en miniatura —de milagroso parecido, eso sí —que reproducía con absoluta fidelidad sus rasgos característicos. Al menos eso pense. |
"You will perceive," said Templeton, "the date of this picture- it is here, scarcely visible, in this corner- 1780. In this year was the portrait taken. It is the likeness of a dead friend- a Mr. Oldeb- to whom I became much attached at Calcutta, during the administration of Warren Hastings. I was then only twenty years old. When I first saw you, Mr. Bedloe, at Saratoga, it was the miraculous similarity which existed between yourself and the painting which induced me to accost you, to seek your friendship, and to bring about those arrangements which resulted in my becoming your constant companion. In accomplishing this point, I was urged partly, and perhaps principally, by a regretful memory of the deceased, but also, in part, by an uneasy, and not altogether horrorless curiosity respecting yourself. | —Ustedes pueden observar —dijo Templeton —que la fecha de este retrato está aquí, apenas visible, en esta esquina: 1780. El retrato fue hecho ese año; pertenece a un amigo muerto, un tal señor Oldeb, con quien llegué a tener gran intimidad en Calcuta durante el gobierno de Warren Hasting. Entonces yo sólo tenía veinte años. Cuando lo vi a usted por vez primera, señor Bedloe, en Saratoga, la milagrosa semejanza entre usted y el cuadro me indujeron a abordarle, a buscar su amistad, y a conseguir lo necesario para llegar a ser su constante compañero. Con el fin de llevar a cabo este propósito, me impulsó parcialmente, de manera esencial, el recuerdo lleno de pena del difunto, pero bien, en parte, una inquieta curiosidad hacia usted mismo, no exenta de sentimientos pavorosos. |
"In your detail of the vision which presented itself to you amid the hills, you have described, with the minutest accuracy, the Indian city of Benares, upon the Holy River. The riots, the combat, the massacre, were the actual events of the insurrection of Cheyte Sing, which took place in 1780, when Hastings was put in imminent peril of his life. The man escaping by the string of turbans was Cheyte Sing himself. The party in the kiosk were sepoys and British officers, headed by Hastings. Of this party I was one, and did all I could to prevent the rash and fatal sally of the officer who fell, in the crowded alleys, by the poisoned arrow of a Bengalee. That officer was my dearest friend. It was Oldeb. You will perceive by these manuscripts," (here the speaker produced a note-book in which several pages appeared to have been freshly written,) "that at the very period in which you fancied these things amid the hills, I was engaged in detailing them upon paper here at home." | —En los detalles de la visión que presentó usted en las colinas ha descrito con la más minuciosa exactitud la ciudad india de Benarés, sobre el Río Sagrado. Los motines, el combate, la matanza fueron acontecimientos reales de la insurrección de Cheyte Sing, que tuvo lugar en 1780, cuando Hasting estuvo a punto de perder la vida. El hombre que escapó por la cuerda confeccionada con los turbantes fue el mismo Cheyte Sing. El grupo del quiosco eran cipayos y oficiales británicos, capitaneados por Hastings. Yo fui uno de los integrantes de este grupo, e hice cuanto pude por impedir la embestida y fatal salida del oficial que cayó en las callejuelas atestadas por la flecha envenenada de un bengalés. Aquel oficial era mi amigo más querido. Se trataba de Oldeb. Ustedes adivinarán por estas notas (en este momento, el narrador nos enseñó una libreta en la cual varias páginas parecían haber sido escritas recientemente) que en el mismo momento en que a usted, Bedloe, le sucedían esas cosas en medio de las montañas, yo me dedicaba aquí, en casa, a deleitarlas en estas páginas. |
In about a week after this conversation, the following paragraphs appeared in a Charlottesville paper: | —Una semana después de esta conversación apareció en un periódico de Charlottesville la siguiente nota: |
"We have the painful duty of announcing the death of Mr. Augustus Bedlo, a gentleman whose amiable manners and many virtues have long endeared him to the citizens of Charlottesville. | "Tenemos el penoso deber de anunciar la muerte del señor Augusto Bedloe, un caballero cuyas buenas maneras y numerosas virtudes durante largo tiempo, le han valido el afecto de las gentes de Charlottesville. |
"Mr. B., for some years past, has been subject to neuralgia, which has often threatened to terminate fatally; but this can be regarded only as the mediate cause of his decease. The proximate cause was one of especial singularity. In an excursion to the Ragged Mountains, a few days since, a slight cold and fever were contracted, attended with great determination of blood to the head. To relieve this, Dr. Templeton resorted to topical bleeding. Leeches were applied to the temples. In a fearfully brief period the patient died, when it appeared that in the jar containing the leeches, had been introduced, by accident, one of the venomous vermicular sangsues which are now and then found in the neighboring ponds. This creature fastened itself upon a small artery in the right temple. Its close resemblance to the medicinal leech caused the mistake to be overlooked until too late. | Desde hace algunos años, el señor Bedloe ha padecido de neuralgias, que frecuentemente le amenazaron con terminar fatalmente; pero esto sólo puede ser considerado como la causa parcial de su muerte. La causa auténtica ofreció una especial singularidad. En una excursión a las Montañas Ragged, hace unos días, contrajo un ligero enfriamiento que le produjo una congestión en la cabeza. Para aliviar esto, el señor Templeton recurrió al uso frecuente de la sangría. Se le aplicaron sanguijuelas en las sienes, pero en un terrible y breve período el paciente murió, descubriéndose que en el tarro que contenía las sanguijuelas había sido introducida por accidente una de las sanguijuelas vermiculares venenosas que de vez en cuando se encuentran en las charcas de los alrededores. Este anélido se adhirió sobre una pequeña vena en la sien derecha, y su absoluta semejanza con las sanguijuelas medicinales hizo que el error se descubriese cuando era demasiado tarde. |
"N. B. The poisonous sangsue of Charlottesville may always be distinguished from the medicinal leech by its blackness, and especially by its writhing or vermicular motions, which very nearly resemble those of a snake." | […] |
I was speaking with the editor of the paper in question, upon the topic of this remarkable accident, when it occurred to me to ask how it happened that the name of the deceased had been given as Bedlo. | Estaba yo hablando con el director del periódico en cuestión sobre este notable accidente, cuando se me ocurrió preguntar por qué el nombre del difunto había aparecido como Bedlo. |
"I presume," I said, "you have authority for this spelling, but I have always supposed the name to be written with an e at the end." | —supongo dije —que usted tiene la suficiente autoridad como para emplear esa ortografía, pero yo siempre había supuesto que el nombre debía escribirse con una "e" al final. |
"Authority?- no," he replied. "It is a mere typographical error. The name is Bedlo with an e, all the world over, and I never knew it to be spelt otherwise in my life." | —¡Autoridad! ¡No! —contestó él—. Sólo una simple errata tipográfica. El nombre es Bedloe, con una e final. Todo el mundo lo sabe y nunca en mi vida lo vi escribir de otro modo. |
"Then," said I mutteringly, as I turned upon my heel, "then indeed has it come to pass that one truth is stranger than any fiction- for Bedloe, without the e, what is it but Oldeb conversed! And this man tells me that it is a typographical error." —Entonces —dije yo entre dientes, mientras daba media vuelta —sucede de hecho que una verdad es más extraña que cualquier ficción. Bedloe sin la "e" final no es sino Oldeb al revés... ¡Y este nombre me dice que se trata de un error tipográfico! | |